Sobre Nosotros

Presentamos la Francisco J. Dias Unipersonal Lda.:
            En el centro de la capital del mueble, Paços de Ferreira, una ciudad en Oporto, Portugal, es posible encontrar a una empresa dinámica e innovadora, cuyo principal objetivo es, a través del empeño de sus colaboradores, complacer a sus clientes.
            Inició su actividad hace 40 años, intitulándose “Francisco Ferreira Dias”, el antiguo propietario y el fundador. Al principio trabajaba solo, en su propia casa, pero, algunos años después, construyó un pequeño espacio, con cerca de 80 metros cuadrados, donde laboraban diez funcionarios.
            Después de haber concluido la escolaridad obligatoria (hasta el 9º año en Portugal), el actual propietario, Francisco Ferreira Dias, hijo del fundador, se hizo cargo de la empresa. En solo seis años, con mucha dedicación y esfuerzo, consiguió alcanzar un área de 1300 metros cuadrados y la colaboración de 20 trabajadores. Siempre tuvo gran procura por sus productos, gracias a su dinamismo y capacidad de adaptación al inconstante y exigente mercado del mobiliario. Así, como la empresa fue obteniendo gran proyección nacional e internacional, el propietario sintió la necesidad de aumentar el espacio físico donde actuaban, pasando a laborar en un área de 2300 metros cuadrados, contando con el apoyo de más de treinta colaboradores.
            No obstante, su crecimiento fue sustentado, intentando apostar constantemente en tecnología avanzada, convirtiéndose en un negocio competitivo en relación cualidad/precio, acompañando al exigente mercado que se encuentra siempre en crecimiento.
            Desafortunadamente, el día doce de noviembre de 2016, un incendio provocó la destrucción total de la empresa, haciendo con que toda una vida de trabajo y esfuerzo fuese reducida a cenizas. Sin embargo, el propietario no desistió de lo que garantía su sustento y de lo que su familia llevaba toda la vida creando. De pronto, el día siguiente, empezó a reunir algunos de sus colaboradores, garantizando todos sus puestos de trabajo, y a improvisar un espacio donde pudiese seguir trabajando, para que no fallase a sus paquetes navideños. Solo dos días después, consiguió reunir a todo su equipo de trabajadores y, en menos de seis meses, construyó su nuevo espacio, con un área de 4000 metros cuadrados y cincuenta colaboradores.
Presentamos la Francisco J. Dias Unipersonal Lda.:
            En el centro de la capital del mueble, Paços de Ferreira, una ciudad en Oporto, Portugal, es posible encontrar a una empresa dinámica e innovadora, cuyo principal objetivo es, a través del empeño de sus colaboradores, complacer a sus clientes.
            Inició su actividad hace 40 años, intitulándose “Francisco Ferreira Dias”, el antiguo propietario y el fundador. Al principio trabajaba solo, en su propia casa, pero, algunos años después, construyó un pequeño espacio, con cerca de 80 metros cuadrados, donde laboraban diez funcionarios.
            Después de haber concluido la escolaridad obligatoria (hasta el 9º año en Portugal), el actual propietario, Francisco Ferreira Dias, hijo del fundador, se hizo cargo de la empresa. En solo seis años, con mucha dedicación y esfuerzo, consiguió alcanzar un área de 1300 metros cuadrados y la colaboración de 20 trabajadores. Siempre tuvo gran procura por sus productos, gracias a su dinamismo y capacidad de adaptación al inconstante y exigente mercado del mobiliario. Así, como la empresa fue obteniendo gran proyección nacional e internacional, el propietario sintió la necesidad de aumentar el espacio físico donde actuaban, pasando a laborar en un área de 2300 metros cuadrados, contando con el apoyo de más de treinta colaboradores.
            No obstante, su crecimiento fue sustentado, intentando apostar constantemente en tecnología avanzada, convirtiéndose en un negocio competitivo en relación cualidad/precio, acompañando al exigente mercado que se encuentra siempre en crecimiento.
            Desafortunadamente, el día doce de noviembre de 2016, un incendio provocó la destrucción total de la empresa, haciendo con que toda una vida de trabajo y esfuerzo fuese reducida a cenizas. Sin embargo, el propietario no desistió de lo que garantía su sustento y de lo que su familia llevaba toda la vida creando. De pronto, el día siguiente, empezó a reunir algunos de sus colaboradores, garantizando todos sus puestos de trabajo, y a improvisar un espacio donde pudiese seguir trabajando, para que no fallase a sus paquetes navideños. Solo dos días después, consiguió reunir a todo su equipo de trabajadores y, en menos de seis meses, construyó su nuevo espacio, con un área de 4000 metros cuadrados y cincuenta colaboradores.